Los mejores tipos de hornos de leña para el jardín

Disfrutar en el jardín o en la casa de campo de un horno de leña puede ser una de las mejores decisiones para disfrutar de agradables comidas familiares o con amigos. Este tipo de hornos dan un ambiente rústico y natural y su durabilidad y resistencia es superior a la de cualquier otro tipo de horno más actual que exista en el mercado.

Aunque rápidamente se sustituyeron por barbacoas y otras modalidades de hornos, los hornos de leña han resurgido con fuerza y en la actualidad su demanda se ha incrementado de forma notable. Comprar un horno a leña es una inversión tanto a nivel culinario como a nivel decorativo y también se están introduciendo en cocinas, ya que es posible comprar un horno de leña con tamaños para todos los tipos de necesidades.

Principales tipos de hornos de leña

Existen diferentes tipos de hornos de leña que han estado presentes entre nosotros en los últimos siglos y que en la actualidad se diseñan y se fabrican de forma artesanal. Algunos de los mejores tipos de hornos de leña son los que se muestran a continuación:

Hornos de leña en ladrillos curvos

Este tipo de hornos son hornos forrados con ladrillos macizos de forma curva que resultan altamente resistentes y que se manejan con gran facilidad durante el montaje. Este tipo de ladrillos también se pueden adquirir con un corte recto, aunque lo cierto es que los curvos son más populares. Suelen tener un espesor de unos 8 centímetros para proporcionar una mayor protección frente al exterior evitando el daño que se puede producir por estar a la intemperie.

Se suelen colocar de forma conjunta con cemento blanco para conseguir un resultado impecable a nivel decorativo. Para acabar se le suele aplicar algún hidrofugante después de haber limpiado los ladrillos a mano. El resultado, un horno de aspecto tradicional fabricado con grandes materiales y que es el más habitual entre quienes se están sumando a la tendencia de comprar hornos de leña.

Hornos de leña en piedra natural

El horno de leña en piedra natural se sustituye el ladrillo por una resistente piedra de granito en tonos grises que forran el horno para conseguir un acabado natural. La piedra granítica es muy resistente a todo tipo de fenómenos meteorológicos externos, por lo que es muy interesante para exteriores y en zonas donde la lluvia suele hacer acto de presencia con asiduidad. Al igual que el horno anterior se suele utilizar el cemento blanco y un hidrofugante para conseguir el acabado final de los mismos. Un tipo de horno muy interesante para los amantes de la naturaleza más pura.

Hornos de leña tradicionales 

Este tipo de hornos de leña suele tener un acabado en corcho proyectado que incrementa de forma notable la elasticidad en las dilataciones entre las piezas de su composición, algo que evita su deterioro por los contrastes de temperaturas en zonas con heladas habituales. El resultado es un horno mucho más impermeable en el que la estanqueidad está totalmente garantizada. El corcho proyectado ha sustituido a la paja, ya que es muy porosa y perjudica el funcionamiento y conservación de este tipo de hornos. 

Hornos de leña con hornilla

Los hornos de leña con hornilla suelen incorporar la hornilla en su interior pero por fuera tienen la apariencia de un horno acabado en ladrillo curvo. Es una modalidad más reciente y que en la actualidad aún no tiene demasiados adeptos a pesar de que está ganando poco a poco una cuota de mercado más importante.

Como se puede apreciar existen numerosos tipos de hornos de leña con materiales y cualidades que pueden ser diferentes entre sí. Estos tipos de hornos son personalizables y en la actualidad los fabricantes ofrecen todo tipo de medidas para adaptarse a las necesidades de los clientes. Existen hornos con medidas de Ø60 – 65 – 70 – 75 – 80 -90 -100 – 110 – 120cm, aunque las más utilizadas por los aficionados a este tipo de hornos son las de tamaño medio (80 y 90 centímetros).

En cualquier caso lo que está claro es que los hornos de leña vuelven a estar de moda y cada vez más hogares descubren las bondades de cocinar en hornos tradicionales frente a opciones menos saludables aunque más actuales.