Ya sea para consumo propio o para emprender un negocio, hoy en día muchas personas toman la decisión de comenzar su propio cultivo de cannabis. En este sentido, es útil conocer los factores claves para tener éxito en el cultivo de marihuana autofloreciente.
Comenzar un cultivo propio de marihuana tiene muchas ventajas, ya que a través del mismo, las personas pueden disfrutar de una mayor variedad de opciones en cuanto a semillas, saben lo que consumen, tienen más hierba disponible, pueden experimentar para crear productos derivados del cannabis, pueden ahorrar dinero, entre muchas otras cosas más.
No obstante, aunque todo el que lo desee puede tener un cultivo en casa, siempre y cuando sea legal en su localidad donde reside, esta es una actividad que requiere de mucha atención y conocimientos, para que logren cosechar plantas productivas y de excelente calidad. Por tal razón, hablaremos sobre los factores claves para tener éxito en el cultivo de marihuana autofloreciente
Elección de la semilla
Las semillas autoflorecientes se han convertido en la elección predilecta de los cultivadores de marihuana, tanto de los principiantes como de los que ya tienen larga experiencia. Esto se debe a que se caracterizan por ser casi automáticas, de crecimiento rápido y por no exigir demasiados cuidados, independientemente de las condiciones del clima o las horas de luz a las que estén expuestas.
Gracias a esto, es posible que en tan solo dos o tres meses se pueda tener una producción de cogollos de marihuana, siempre y cuando se usen semillas de buena calidad, provenientes de los mejores bancos de semillas alrededor del mundo.
Por fortuna, hoy en día estas están al alcance por medio de una Growshop, en donde tienen un extenso y variado catálogo de semillas, entre las que se pueden encontrar de bancos españoles como Buddha Seeds, Sweet Seeds, Genehtik Seeds, Ripper Seeds o Delicious Seeds, por ejemplo; o también semillas de bancos importadas de otras partes del mundo, tales como Dutch Passion, DNA Genetics, Sensi Seeds o Green House, entre otros.
Cada una de las semillas que allí venden son feminizadas, incluso las que son genéticamente autoflorecientes. Esto aporta una enorme ventaja, puesto que los cultivadores no tienen que preocuparse por los machos, ya que todas serán femeninas.
La iluminación
Si el cultivo de marihuana se va a realizar en exteriores o interiores, la iluminación forma un factor primordial en el éxito del mismo, pues es la responsable del proceso de fotosíntesis de las plantas.
En vista de ello, los que comienzan sus cultivos en la intemperie deben saber que la mejor época para hacerlo es durante los inicios de la primavera. De este modo, se puede obtener un lote en dos meses aproximadamente, y cada semana otros lotes sucesivos de semillas autoflorecientes.
Si por el contrario, el cultivo se realiza en interiores, es necesario contar con un equipo de iluminación artificial, con el que se pueda establecer durante el tiempo del cultivo, un esquema de al menos 18 horas de luz y unas 6 de oscuridad; aunque hay personas que optan por la iluminación permanente, para potenciar la fotosíntesis y a su vez, el ritmo de crecimiento.
Dichos equipos se pueden conseguir en una Grow shop, pues además de vender semillas de marihuana, también tienen una sección con todos los productos que se requieren para atender un cultivo, sobre todo en el área de iluminación.
Para ello ofrecen kits de iluminación LED u otros artículos destacados como por ejemplo, el Spiderlux 200W full spectrum, el foco LED 1000W Pro Spiderlux, etc. Y lo mejor de todo es que los clientes de la tienda pueden tener la seguridad de que cualquier producto que se lleven a casa, es de la más alta calidad, aunque los bajos precios hagan pensar lo opuesto.
Asimismo, si la variedad de equipos de iluminación abruma a las personas, entendiendo que quieren llevar el que mejores resultados les puede proporcionar, el equipo de profesionales y expertos que integran la tienda, se pone a la orden para asesorar antes, durante y después de la compra, acompañando siempre a sus clientes en el proceso de cultivar marihuana con éxito.
La calidad del suelo
El desarrollo y crecimiento de las plantas de cannabis depende casi en su totalidad de la calidad del suelo donde sean plantadas las semillas. Lo ideal es que el pH del mismo sea de 6 a 6,5, pues si es ácido (bajo) o alcalino (alto), ocasiona un aislamiento de los nutrientes, trayendo como consecuencia deficiencias en las plantas.
En este sentido, se recomienda usar un medidor de pH para conocer los valores del suelo. Asimismo, durante la etapa de germinación es muy útil fertilizar la tierra, a pesar de que las semillas autoflorecientes prefieren suelos más aireados y livianos.
Este se puede elaborar de forma casera con abonos, musgo, perlita y lombricultura humedecida y también se puede optimizar añadiendo un poco de minerales y otros elementos que resultan esenciales en todo el ciclo de crecimiento de la planta.
Mantenimiento de las condiciones del ambiente
Para que un cultivo de marihuana autofloreciente sea exitoso, es vital mantener estable y en condiciones óptimas el ambiente de las plantas. Deben estar libres de estrés y se deben vigilar los siguientes factores ambientales:
- Temperatura ambiente de 20°, y de 23° en la floración.
- HR en 50% durante la fase vegetativa avanzada y de 45% cuando comience la floración.
- Riegos diarios de al menos medio litro de agua y un litro cuando aparezcan las flores.
- Iluminación con una separación de aproximadamente 70 cm.
Para evitar que las plantas sufran estrés, lo mejor es emplear un entrenamiento hasta que comience la floración, que es cuando se debe procurar mantener el dosel plano y los puntos de floración a un mismo nivel. Igualmente, para fomentar el desarrollo de los cogollos, es bueno cambiar de luz azul a roja.
Este trabajo de mantenimiento de condiciones debe ser sostenido hasta las 10 semanas, cuando ya las plantas están listas para ser cosechadas, y por último pasar a la etapa de secado y curado, para reformar sus propiedades organolépticas.