Cada vez es más común, dentro del sector farmacia-salud, preguntarse qué son los medicamentos OTC y los EFP, queriendo saber en qué estriba su diferencia. A priori puede parecer todo un galimatías, pero, a modo de adelanto, esta terminología ha quedado un tanto obsoleta, siendo superada a tenor de los diferentes cambios legales que se han producido en la materia.
En cualquiera de los casos, es importante conocer los antecedentes y explicar de dónde surgen ambos términos. En este sentido, conviene comenzar dejando bien sentado qué son los medicamentos OTC. Así, quizás no se sepa que estas siglas proceden del inglés, en concreto de ‘Over The Counter’ (sobre el mostrador). De esta manera, este término se designa popularmente a todos aquellos medicamentos que pueden ser dispensados sin necesidad de receta médica.
Pero dentro de estos medicamentos no sujetos a receta se encuentran las Especialidades Farmacéuticas Publicitarias (EFP). Estos, como su propio nombre indica, pueden ser objeto de publicidad directa al público general y están destinados al alivio, tratamiento y/o curación de dolencias leves que no requieren diagnóstico del médico. Ese es, por lo tanto, el rasgo distintivo de los EFP. Además, no se encuentran financiados con fondos públicos del Sistema Nacional de Salud y, por lo tanto, no tienen marcado un precio.
No obstante, esta situación cambió a raíz de la Ley 29/2006 de garantías y uso racional de medicamentos, que cambió la denominación EFP por la de medicamentos publicitarios. Tres años más tarde volvió a modificarse con ocasión de la ley 25/2009, por la de medicamentos objeto de publicidad al público, más conocidos como medicamentos de autocuidado.
De esta manera, podemos concluir que los medicamentos de autocuidado, antes EFP, hoy son denominados también medicamentos OTC, y se integran junto con otros productos de autocuidado como cosmética y dermofarmacia, complementos alimenticios, de higiene y salud.
En consecuencia, dado que no precisan de prescripción médica para su compra, pueden ser adquiridos en cualquier farmacia o parafarmacia, ya sea de forma física u online. Todos estos puntos están habilitados para ello y, además, podrán ofrecer cualquier tipo de información en caso de duda.