Comprar oro como forma de inversión es una medida habitual que toman los inversores de todo el mundo. Quizás no sea un tipo de inversión que ofrezca altas rentabilidades en el corto plazo pero sirve para proteger nuestro patrimonio de la devaluación y la inflación, por lo cual se conoce como uno de los valores refugio más populares del planeta.
Harry Browne, el conocido analista de mercado, propuso en una de sus más populares teorías acerca de las inversiones, que era necesario invertir un 25% de nuestro dinero en oro. Esto puede hacerse a través de la compra directa de lingotes de oro o con productos relacionados, como piezas de joyería.
Si analizamos un poco la historia, el oro siempre ha sido una forma popular de inversión. Durante siglos fue utilizado como material para acuñar monedas y, más adelante, sirvió de respaldo de la masa monetaria existente, lo que se conoce como patrón oro. Además, se trata de un metal que tienen múltiples usos en la industria tecnológica, lo que ha incrementado aún más su valor.
La particularidad del oro es que se trata de un metal escaso. Tanto las reservas existentes de oro en lingotes, como la cantidad de oro disponible en el subsuelo, son limitadas. De modo que se trata de un metal que con el paso del tiempo mantiene su valor o lo aumenta. Con el paso de las décadas, puede que el valor se llegue a duplicar, razón por la cual se conoce como valor refugio.

¿Cómo invertir en Oro?
Ya conocemos las razones por la que es una buena idea invertir en este metal. Ahora, vamos al punto central de este artículo…
- Comprar oro físico. Esto podemos hacerlo de dos formas, la primera en forma de lingotes, lo cual se hace a través de una empresa especializada, que certifica la pureza del material y también se encarga de su resguardo. En este caso, el inversor dispone de un certificado por el valor/peso del lingote que ha adquirido, mientras este se queda almacenado.
- Otra forma de invertir en oro es comprando piezas de joyería, lo cual ha sido bastante habitual a lo largo de las décadas. La desventaja es que la joyería, a diferencia de los lingotes, puede perder valor, puesto que en principio su valor va asociado más a la marca y el diseño que al metal en sí mismo.
- Invertir en acciones mineras. Las compañías mineras tienen buenas rentabilidades anuales y son un mercado estable, por lo que puede ser una buena opción si quieres invertir en oro de una forma distinta a la anterior.
- Invertir en ETF. Los ETF son fondos que se cotizan en la bolsa de valores, trabajando en base al comportamiento internacional del precio del oro. Ciertamente, es una clase de inversión con buena rentabilidad pero que va asociada a una gran cuota de riesgo, que es bastante típica del mercado de capitales y la inversión en bolsa.