En España, la factura del gas se mantiene en constante incremento desde hace algún tiempo, con fuertes subidas en los últimos meses. El consumo doméstico de gas suele dispararse especialmente durante la temporada de invierno, cuando se vuelve más necesario el uso de la calefacción y el calentador de agua para la ducha.
A pesar de que el gas es uno de los combustibles fósiles con menor impacto medioambiental, muchas personas se preocupan tanto por el gasto monetario como por el desperdicio de recursos naturales. Si perteneces a este grupo y deseas convertirte en un consumidor responsable te dejamos algunas recomendaciones sobre la forma correcta de ahorrar en la factura del gas.
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Controla la temperatura de la calefacción
Del mismo modo que en verano es fundamental controlar la temperatura del aire acondicionado para reducir el gasto de electricidad, durante el invierno es preciso mantener bajo control la temperatura de la calefacción. La temperatura ideal para los espacios de nuestro hogar ronda entre los 21 y 23 grados. Cada grado por encima de esta media incrementa la facturación un 7%.
Revisa el aislamiento de ventanas y puertas
Antes de activar tu calefacción para regular la temperatura interior de tus espacios, tendrás que revisar que no existan vías de escape para el aire caliente generado. Estas vías de escape pueden ser fisuras en las puertas y ventanas, para lo cual existen sistemas de aislamiento. Resulta vital conservar la temperatura al interior de la propiedad para garantizar el confort de sus habitantes.
Aprovecha las horas de sol
El sol es la principal fuente de calor para nuestro planeta y debemos aprovecharla al máximo. Subir las persianas durante las escasas horas de sol puede ayudar a subir la temperatura interior y reducir un poco el esfuerzo de la caldera, lo cual terminará reduciendo el consumo de gas y por tanto, disminuyendo un poco la factura a final del mes.
Mantén despejados los radiadores
Debes procurar que los radiadores permanezcan despejados y libres de obstáculos para que puedan cumplir su función de irradiar calor a la estancia o cualquier otro espacio donde se encuentra instalado.
Es habitual que durante el invierno se utilice el radiador para secar alguna prenda de ropa, pero mantener bloqueos en el sistema de calefacción incrementa el trabajo de la caldera y en consecuencia, el gasto de gas.
Mantenimiento periódico
Cuando ocurren averías en la caldera, la tubería de la calefacción, el radiador o cualquier otra parte del sistema, el rendimiento del mismo disminuye y el gasto se ve incrementado. Esto se puede evitar sometiendo al sistema de calefacción a un cronograma de mantenimiento preventivo periódico, el cual evita sorpresas negativas y permite un mayor control del consumo.
Compara precios antes de contratar un servicio
En el mercado es posible elegir entre diferentes proveedores de servicio de gas, cada uno con tarifas diferentes y algunos beneficios particulares. Sería bueno conocer toda la oferta de proveedores, sus tarifas, comparar cada uno de ellos y decidirse por el que resulte más conveniente para tu bolsillo.