Sucesor del código de barras, los códigos QR se han popularizado y extendido a un nivel inimaginable desde 2020, pese a su creación a mediados de los ’90. Asociaciones como la AECOC trabajan hoy en implementar un QR estándar para conectar fabricantes y consumidores, pero sus aplicaciones alcanzan todo tipo de sectores. Con empresas como QRFY.com, poniendo al abasto del cliente todo tipo de funciones personalizadas.
Contenidos
El código QR sigue evolucionando y expandiéndose
Un invento como ha sido el código QR, creado en 1994 por la empresa japonesa Denso-Wave, subsidiaria de Toyota, está evolucionando los puntos de venta. Sucesor del archiconocido código de barras, este sistema de almacenaje de información digital ganó popularidad y expansión a partir de 2020, a caballo de la pandemia, cuando su utilidad permitió reducir el riesgo al contagio por superficies. Hoy, el QR sigue transformándose.
Actualmente, la AECOC, asociación de fabricantes y distribuidores con más de 33.000 empresas asociadas, está trabajando en la implementación de un código QR estándar para conectar fabricantes y consumidores, además de información en productos de peso variable (fecha de caducidad, número de lote, precio por kilo y seguimiento de la trazabilidad). Una apuesta que aprovechará la creciente ola del código en la era digital.
Radiografía del código QR en España
En 2020, de acuerdo con los datos de Statista, el 39% de la población española había utilizado códigos QR en algún momento. Principalmente, en hostelería, donde más del 60% de los establecimientos recurrieron a códigos QR para implementar sus menús, según la Federación Española de Hostelería (FEHR). Y en 2021, frente al año anterior, las transacciones por QR aumentaron un 200%, registrado por la plataforma Bizum.
Según un representante de QRFY.com, empresa líder en soluciones de códigos QR en España, “el uso de códigos QR en las empresas ha registrado un incremento del 28% anual desde 2020”. Esperando que “esta tendencia continue con un aumento previsto del 15% al 20% anual en los próximos cinco años”, la adopción de esta tecnología prevé grandes ventajas a corto plazo. Fruto de su versatilidad y diversidad de aplicaciones.
De hecho, “esta progresión se debe en gran medida a la eficiencia y seguridad que los códigos QR aportan a las transacciones sin contacto y a las operaciones comerciales, además de ser una herramienta potente para el marketing digital”. Desde QRFY.com, atisbando “un futuro donde los códigos QR se integran como una práctica estándar en diversas industrias, potenciando así la digitalización empresarial a nuevos niveles”.
Un código para todo y para todos
Los códigos QR se utilizan para prácticamente cualquier cosa y el mundo empresarial es el menos ajeno a ello. Usados para recibir información adicional sobre productos y servicios por el 68% de los consumidores al comprar en tiendas físicas y online, según Kantar, también tiene lugar en el sector de la logística y del transporte. Por más de la mitad de las empresas, según Deloitte, en alguna etapa de su cadena de suministro.
Del mismo modo, de acuerdo con la Asociación de Ferias Españolas (AFE), los códigos QR también se utilizaron en 2021 por más del 80% de los organizadores de eventos para facilitar la interacción de los participantes. Un acceso que también se brinda a los consumidores de productos básicos con sus apps y tickets digitales. Mercadona, BonArea o Mango ya están probando los beneficios de este sistema de identificación.
Múltiples usos y aplicaciones
Empresas como la ya mencionada QRFY.com ofrece todo tipo de soluciones en códigos QR. Entre los más básicos, se ha generalizado el uso de códigos QR para enlaces/URL y de acceso rápido a conexión WiFi o redes sociales y apps. Útiles para contenidos multimedia, también existen códigos QR con acceso a archivos de audio y video, donde también se añaden imágenes o incluso PowerPoints, además de textos compactos.
Otra de las ventajas de los códigos QR es su mayor agilidad para determinados usos. Por ejemplo, los códigos de vCard QR, que permiten intercambiar contactos al instante, guardándolos en la agenda del teléfono móvil. U otros que, sin necesidad de introducir los datos manualmente, permiten realizar automáticamente una llamada telefónica, abrir cuadro de texto para mandar un SMS o preparar un borrador de correo electrónico.
Un sistema de almacenaje sencillo y eficaz, popular y, además, muy fácil de conseguir, con empresas como QRFY.com que permiten crear y personalizar los códigos QR en función de las necesidades de cada cliente. Añadiendo a ello la utilísima posibilidad de actualizar su información en cualquier momento y sin problema alguno. Demostrando que algunas ideas del pasado siglo pueden adaptarse al hoy y al futuro sin dificultad.