Los robots industriales han revolucionado el rumbo de la humanidad, y con la cuarta revolución tecnológica en pleno apogeo, los robots colaborativos prometen crear entornos más eficientes, automatizados, seguros y accesibles para empresas de cualquier nivel. Repasemos todo lo que necesitas saber sobre el robot colaborativo y por qué cada vez más empresas apuestan por este tipo de dispositivo.
¿Qué es un robot colaborativo?
La robótica colaborativa es la base de la llamada cuarta revolución industrial (Industria 4.0), y tiene como objetivo la automatización de procesos, el trabajo colaborativo, las operaciones en la nube y el Internet Industrial de las Cosas (IIoT). Se encarga de diseñar dispositivos, como el robot colaborativo, que puedan compartir de forma fiable el mismo campo de trabajo con humanos.
Como tal, los robots colaborativos están diseñados para liberar a los operadores de tareas tediosas y mecánicas en cualquier nivel operativo para que puedan promocionar o agregar valor a la empresa en un nivel más amplio.
¿Cómo funcionan los robots colaborativos?
Se puede suponer que la robótica colaborativa funciona a través de robots colaborativos, comúnmente llamados cobots.
Los cobots son equipos estéticamente similares de brazos robóticos livianos que están programados para realizar diversas tareas con humanos, incluso comparten un banco de trabajo para que el robot pueda completar todas las tareas repetitivas o precisas mientras el operador está a cargo del proceso
Estos cobots cuentan con una amplia gama de herramientas de seguridad para evitar colisiones e incluso realizar paradas de emergencia cuando detectan alguna anomalía en su área de acción, lo que los hace extremadamente seguros.
Los cobots también pueden operar individualmente si la tarea lo requiere, gracias a una combinación de inteligencia artificial (IA) capaz de aprender patrones de trabajo.
Ventajas o beneficios de usar cobots
Existen grandes ventajas al implementar robots colaborativos en entornos industrializados o pequeñas y medianas empresas. Las más importantes de estas son:
- Alto retorno de la inversión: los cobots tienen un retorno de la inversión mucho mayor que la mayoría de las herramientas tecnológicas industrializadas, lo que los convierte en un excelente punto de partida para la automatización de procesos.
- Entorno más saludable: los cobots liberan a los humanos de tareas que no son ergonómicas, repetitivas, peligrosas, extenuantes o tediosas, creando un ambiente de trabajo más saludable.
- Mejor ambiente de trabajo: las tecnologías colaborativas tienden a incentivar el trabajo, reavivar el interés de los empleados y son muy silenciosas, desarrollando un entorno de trabajo más fluido.
- Instalación extremadamente rápida: la tecnología de colaboración es cada vez más fácil de configurar y usar, por lo que es más fácil y rápida ponerla en marcha.
- Precio: el cobot compensa su tamaño a un precio muy bajo en comparación con otros robots industriales, lo que los hace ideales para pequeñas y medianas empresas que no pueden permitirse una maquinaria industrial más potente.
- El conocimiento técnico que se requiere es muy bajo: no es necesario ser un profesional de la robótica para instalar un cobot, lo que hace que estos robots sean una tecnología más fácil de usar.
- Optimización del espacio: los cobots pueden trabajar en espacios reducidos sin vallas de seguridad, por lo que el espacio rara vez se presenta como una restricción.
El impacto de los robots colaborativos en la Industria 4.0
Los profesionales del sector tecnológico insisten en difundir la idea errónea de que los cobots buscan reemplazar a los humanos. De hecho, el objetivo fundamental de los cobots es liberar a los operarios de trabajos tediosos, agotadores o peligrosos, manteniendo una curva de productividad constante en todos los procesos, por aburrida o mecánica que sea la tarea.
En este sentido, la robótica pretende validar el papel de los individuos como entes clave en diferentes industrias, agregando valor a través de la creatividad, la toma de decisiones y el ingenio, mientras que las máquinas hacen el trabajo pesado.
De esta manera, se desarrollan industrias eficientes, conectadas, dinámicas y seguras, capaces de atender una gran cantidad de demandas sin perder un tiempo valioso en el proceso.