Cada vez más personas apuestan por contratar tarjetas sin comisiones o tarjetas de prepago cuando van al extranjero
Suele suceder que cuando nos vamos de viaje a cualquier lado nos pasamos una gran parte de las vacaciones preocupados por cómo nos las vamos a apañar con el dinero. Y es que llevar una gran cantidad de efectivo y temer por perderlo o que nos puedan atracar no es lo más recomendado si queremos gozar de unas vacaciones totalmente en calma. Pero es que el uso de las tarjetas de crédito tal y como las conocemos tampoco nos acaba de convencer cuando salimos de nuestro país, debido al cobro de unas comisiones demasiado altas que no queremos pagar cada vez que sacamos dinero del cajero. Aunque si vas a viajar en breves, no sufras, porque actualmente hay remedios para ahorrarte esta parte. ¿Cómo? Con la aparición de las ya populares tarjetas sin comisiones en el extranjero.
Bnext, Revolut y N26 son tres bancos online disponibles las 24 horas desde cualquier lugar, que se han popularizado por ofrecer tarjetas sin comisión fuera del país
Este elemento va a ser primordial para que puedas ahorrar algo de dinero en tu viaje, porque aunque muchas personas no lo sepan, tanto el banco emisor como el banco que se utilice para sacar el efectivo se llevan un porcentaje de lo que solicites, y teniendo en cuenta el tipo de cambio – en caso de una moneda diferente a la tuya. Así, por ejemplo, si sacas 100 euros puede que la entidad te cobre hasta un 4,5% en comisiones, por lo que hoy en día viajar con una tarjeta específica que evite esto es primordial.
Los bancos online cuyas tarjetas se han popularizado más rápido son Bnext, Revolut y N26, por la facilidad con la que operan desde Internet, dando acceso en todo momento a los usuarios en cualquier consulta o duda que estos puedan tener, desde cualquier lugar y en cualquier momento.
Pero si nos referimos a tarjetas, para ahorrar en tu viaje existen otras alternativas como la tarjeta prepago sin cuenta, con la que podrás utilizar solo el dinero que previamente cargues en ella, evitando gastar más de lo que tenías previsto. Lo ideal sería complementar ambas opciones, tanto para así llevar un buen control acerca de todo lo que gastas como para no ir regalando dinero en comisiones a la banca.