Dejar que los niños jueguen en total libertad en exteriores puede aportar enormes beneficios en su proceso de aprendizaje, ayudarles a desarrollar habilidades sociales y mejorar la forma en que se relacionan emocionalmente con el resto de las personas de su entorno.
Todo lo anterior puede ayudarles a conseguir una mejor calidad de vida en el futuro. En la actualidad, son muy pocos los niños que tienen la oportunidad de jugar y disfrutar al aire libre, dado que la gran mayoría de las actividades se realizan en interiores.
Además, cuando los niños regresan a casa, terminan encerrados utilizando dispositivos electrónicos o viendo televisión y estudiando, lo que evita que tengan una vida activa, asuntos que tienen incidencia negativa en la calidad del aprendizaje.
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Jugar en el exterior ayuda a desarrollar habilidades sociales
Las actividades al aire libre desarrollan capacidades físicas necesarias para el desarrollo humano. Los deportes, por ejemplo, hacen que los niños desarrollen progresivamente su sistema respiratorio y consigan una mayor resistencia física, algo que le será útil en su vida cotidiana.
Adicionalmente, el participar en actividades de grupo les permite desarrollar habilidades sociales que les acompañaran a lo largo de la vida, ya que interactuamos con grupos sociales en toda clase de entornos hasta la muerte.
Los juegos de exterior son ideales para que los pequeños puedan socializar y compartir con otros chicos de su misma edad. De este modo, aprenden a compartir, negociar, a liderar, cooperar, tomar decisiones, dirigir, desarrollan iniciativa y aprenden a solucionar conflictos. Este conjunto de habilidades es necesario para la vida adulta y se aprende de forma instintiva por medio de juego.
Los puzzles y juegos de mesa son excelentes para potenciar estas habilidades, ya que además permiten estimular la imaginación y creatividad, es por eso que los espacios abiertos son el escenario perfecto para propiciar el aprendizaje en los niños.
En general, los juegos de mesa son perfectos para niños de cualquier edad, y con ellos se aprende a desarrollar la motricidad fina y gruesa, la imaginación e incluso pueden convertirse en herramientas para generar integración en grupos con intereses similares.
Dinámicas de grupo que deberían promoverse en las instituciones educativas
Existen algunas actividades de exterior a las cuales debería darse mayor importancia, ya que permiten que los niños puedan explorar, experimentar, colaborar y tomar decisiones. Algunas de esas dinámicas, son las siguientes:
- Juegos grupales
- Dinámicas de creatividad
- Juegos de rol o simulación
- Ejercicios y deportes
- Dinámicas de comportamiento grupal
Es importante que los niños tengan espacio para el esparcimiento y que las instituciones educativas fomenten las actividades al aire libre. Incluso cuando no es posible acceder a las instalaciones exteriores adecuadas en cuanto a seguridad, siempre hay alguna actividad grupal en la que los pequeños pueden integrarse, compartir, aprender y desarrollar habilidades nuevas.
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